Durante los primeros días de enero, coincidiendo con la campaña de Reyes, se estima que en España se superan los 100 millones de paquetes enviados, un volumen que somete a las infraestructuras logísticas a una presión máxima. En este contexto de alta exigencia operativa, cualquier incidencia en la lectura de etiquetas puede derivar en errores de clasificación y retrasos, con un impacto directo en la experiencia del usuario final.
Para minimizar las incidencias y garantizar que cada envío llegue a su destino en tiempo y forma, Foqum Analytics, compañía especializada en inteligencia artificial y machine learning, ha desarrollado para la empresa de paquetería urgente GLS un sistema avanzado de visión artificial capaz de rescatar información de etiquetas de envío deterioradas en menos de 400 milisegundos, incluso cuando no resultan legibles a simple vista. La solución ya está operativa en las plantas logísticas de GLS en Madrid y París y supone un refuerzo para potenciar la calidad del servicio en uno de los momentos de mayor actividad del año.
Visión artificial aplicada a la eficiencia logística
La solución desarrollada por Foqum, con el apoyo del equipo de hardware especializado de HP, combina un motor de preprocesamiento de imágenes que limpia y mejora la calidad visual de las etiquetas poco legibles con un sistema avanzado de reconocimiento capaz de extraer y categorizar automáticamente la información crítica para el enrutamiento de los paquetes. Todo el flujo se ejecuta de forma local sobre hardware HP, sin conexión a internet, lo que garantiza un alto nivel de robustez y seguridad, además de facilitar una integración ágil con el sistema logístico existente de GLS.
El sistema es capaz de procesar cada etiqueta en menos de 400 milisegundos, una velocidad que permite mantener el ritmo de las líneas de clasificación de paquetes incluso en los picos de actividad más exigentes. Gracias a esta capacidad, GLS ha conseguido reducir de forma significativa el volumen de paquetes que requieren tratamiento manual, aumentando la productividad de cada línea y reforzando la calidad del servicio de su cadena logística.
La implantación de esta solución supone una primera fase del proyecto, ya que GLS está analizando la extensión progresiva de esta tecnología a otras plantas logísticas en España y a determinados centros de Europa durante 2026, integrándola dentro de su sistema logístico y alineándola con las iniciativas de innovación de la compañía.

